23.5.03

PUTAS ERAN LAS DE ANTES

Esto está muy mal. Luego de largas disquisiciones yeguales, habíamos elegido por fin a la gran naba del orto del año, estábamos en los preparativos para la fantástica fiesta de asunción, seleccionando la ropa que nos pondríamos, el catering para tal acontecimiento y muchos detalles más como corresponde a un evento de tal envergadura.
Pero no, tuvo que suceder lo peor. Las yeguas, a partir de anoche empezamos a decirnos ¿Habremos elegido bien? ¿Será Celeste Mortimer la naba más indicada para tamaño galardón?
Con esto de lo vertiginoso de la televisión y la existencia de Telefé, no es fácil mantener una decisión . Nada puede ser definitivo. Ahora hay CUATRO NABAS MAS en concurso.


Florencia Peña:

Era la "pechocha", una adolescente tetuda que renegó de su don más valioso y se entregó al bisturí sin más miramientos.
A partir de allí se convirtió en una actriz seria, pero como lo de la seriedad no le salía, incursionó en la comedia y allí se quedó con desempeños más o menos aceptables.
Hasta que un día se embarazó y la progesterona le afecto las pocas neuronas que le quedaban y ni que decir de algún precario atisbo de gracia del que alguna vez hizo alarde.
Definitivamente, la dulce espera la definió como el ser más ordinario, desagradable y burdo. Ahora es madre y partener del rey de los nabos: Marley (uno de los grandes misterios mediáticos de esta era). Ahora, además consiguió un papel a su medida: la más grande de las nabas de Disputas. Digo a medida porque aquí no le hace falta actuar, hace de ella misma.


Dolores Fonzi:

Es, de todas estas nabas, la naba más linda, eso no se puede negar. Rubia, ojitos claros de los de verdad, labios carnosos y culito aceptable.
Pero no bailes, Lola, ¡por favor no bailes más! La escena del cabarute cuando baila agarrada al caño, me hizo pensar que Demi Moore en Striptease, era poco menos que Eleonora Casano. Y tampoco hables, Lola, porque no te hace falta.

Belén Blanco:

De las cuatro nabas, quizá la que es un poco menos naba . Si no fuera por ese insistente abuso que tiene de su pose de reventadita, y la escena donde hace de dominatrix...(Nena, nena, nena... eso que viene con el disfraz, eso que tenías en la mano se llama fusta, eso sirve para darle al chabón masoca, y cuando digo darle, digo darle pa' que tenga) Decía que si no fuera por estos detalles, tal vez, algún día podríamos pensar en ponerla no sé si en la categoría de yegua del orto, pero sí tal vez en la de yegua potencial.


Julieta Ortega:

Su peor pecado fue convertir a Iván Noble en un nabo del orto, lo cual podría llegar a interpretarse como un acto yegual genuino. Pero no, esta chica jamás será una yegua, porque, simplemente , siempre fue naba, es naba y seguirá siendo una naba. Y aunque la escena del pete solidario estuvo bastante bien, esos ojos azules de plástico que te pusiste, te quedan para el orto. Tenía que decírtelo, perdoname.

En fin. Las yeguas no damos a basto con tanta naba en patota. La elección se puso peliagudísima. Así no se puede, che!


(publicado originalmente en Yeguas Inc.)