27.8.03

CUANDO CUESTA MANTENERSE EN PIE

Es de público conocimiento que uno de los campos de estudio que consideramos más prolíficos para el verdadero conocimiento del mundo nabal y yegual, en su conjunto, es la novela Resistiré. Y como bien lo dice su nombre, venimos resistiendo enormidad de desprópositos y patinadas de nuestros nabos favoritos desde hace ya bastante tiempo, exactamente el día en que al guionista se le dió por inyectarse kerosén y comenzó a meter pelotudez tras pelotudez. Lo que solía parecerse a un policial negro, con algunos ribetes gore, se fue conviertiendo poco a poco en un paso de comedia almodovariano. Y no es que almodovar no nos guste. Pero, Almodovar es Almodovar.

Por suerte siempre funciona la ley de la compensación. Por cada enorme decepción que sufrimos con aquel que otrora fue nuestro pajero favorito, es decir Andresito (a.k.a. me da miedo ponerla), o por cada revoleo de jopo del cadadiamásnabo Echarri y su nuevo look fideos con aceite, decíamos, que por cada desliz, surgen, todavía algunas perlitas memorables.

1) El ensayo Andrés-tía Leonarda, declarada por nosotros desde este momento: única e indiscutida yegua del orto de toda esta historia, vieja-petera-come-jovencitos.
2) El bulto de Ferchu. No hay adjetivo que pueda calificar a tal '¿maravilla?' No, todos quedan inversamente proporcionales a su tamaño.
3) Jean Pierre Noher. No sólo porque es uno de los hombres más atractivos, interesantes y calentadores de cotorras que existen en la pantalla, sino también porque verlo cagar "en française" fue una de las escenas más espectaculares de los últimos tiempos. Nuestro respetos, nuestro amor, nuestros deseos más ardientes y todo, pero absolutamente, todo lo que quieran de nosotras para ellos dos.

Nuestra admiración, aplauso, felicitación, medalla, beso y cariño inconmensurable para ella, tía Leonarda, figura emblemática y verdadero ejemplo a seguir.

(publicado originalmente en Yeguas Inc.)

15.8.03

PANDORA'S BOX

Una abrió la caja boba y todos los males empezaron a desatarse:

Las yeguas que valían la pena empiezan a sucumbir en hilera. Inaceptable confesión de frigidez incluída.
Los nabos tiene campo orégano para dejar crecer su nabidad y reproducirse.
Las Mortimer pechean cuando están enojadas, cuando sufren y cuando se les despeinó la melenita.
Fallaron los forros y Martina se embarazó.
Mauricio desespera que te desespera.
La droga es un viaje de ida y si te cagan a trompadas vas en coma.
Carlitos Bala mueve su jopo y llora que te llora todo el tiempo.
Liporace juega a ser el Marlo Blando de Gloria.
CHO se da el lujo de desarmar la única pareja prometedora de toda la historia.
Fanego se da el lujo de bajar línea ideológica y pelearse con FLA-FLA.
La Cat Fight de Mortimer y Peliriti todavía me revuelve el estómago de la risa.
El presupuesto se aprieta y ya estamos todos encerrados en la granja.

La situación es tan deplorable que parece que lo único que queda por ver es a Leonarda haciéndose la yegua y despotricando contra todo pecho turgente que se le acerque. Tan mal estamos, que los seguidores nos descubrimos a nosotros mismos en la inconfesable fantasía de "Santoro volvé que te perdonamos todo".

Pero entonces, de entre toda la basura, surge el pajarito de la esperanza. Y nosotros sabemos que todo es posible, porque volvimos a creer. En medio de una tremenda escena onda Perros de la calle, nos convencemos de que el Bebi puede salvarnos.

Bebi, "la ira de Eva y su justa memoria". Mil gracias, SOS UN GRANDE.


(publicado originalmente en Yeguas Inc.)

10.6.03

AIGÜILSURVAIV

Entre tanta decepción por la histeriqueada cataplinezca de los dos trolos, Lupe y Andrés a.k.a "soy puto, pero ...¿y si me duele?", entre las patinadas, tras patinadas del Ingeniero del Orto que antes lloraba de calentura, ahora sólo llora de pelotudo y la cada día más insoportable de Eladia a.k.a. "Eaeaá Pepé"
Entre tanto despropósito, tanta nabada, tanta Mortimer devenida en cuasi Virulana, tanto Echarri escupiéndole en plena jeta al espectador... una luz de esperanza se encendió entre las yeguas.
¡Una potencial yegua del orto, a la derecha, por favor!
Carolina Peleritti. Así, sin la cara de palmito de sus épocas de "Muchacha ojos de papel", hermosa como un alfajor águila triple, y bien, bien turra.
Nena, las yeguas todas te pedimos desde este púlpito sagrado:
¡POR FAVOR, NO NOS DECEPCIONES! En vos confiamos.


(publicado originalmente en Yeguas Inc.)

23.5.03

PUTAS ERAN LAS DE ANTES

Esto está muy mal. Luego de largas disquisiciones yeguales, habíamos elegido por fin a la gran naba del orto del año, estábamos en los preparativos para la fantástica fiesta de asunción, seleccionando la ropa que nos pondríamos, el catering para tal acontecimiento y muchos detalles más como corresponde a un evento de tal envergadura.
Pero no, tuvo que suceder lo peor. Las yeguas, a partir de anoche empezamos a decirnos ¿Habremos elegido bien? ¿Será Celeste Mortimer la naba más indicada para tamaño galardón?
Con esto de lo vertiginoso de la televisión y la existencia de Telefé, no es fácil mantener una decisión . Nada puede ser definitivo. Ahora hay CUATRO NABAS MAS en concurso.


Florencia Peña:

Era la "pechocha", una adolescente tetuda que renegó de su don más valioso y se entregó al bisturí sin más miramientos.
A partir de allí se convirtió en una actriz seria, pero como lo de la seriedad no le salía, incursionó en la comedia y allí se quedó con desempeños más o menos aceptables.
Hasta que un día se embarazó y la progesterona le afecto las pocas neuronas que le quedaban y ni que decir de algún precario atisbo de gracia del que alguna vez hizo alarde.
Definitivamente, la dulce espera la definió como el ser más ordinario, desagradable y burdo. Ahora es madre y partener del rey de los nabos: Marley (uno de los grandes misterios mediáticos de esta era). Ahora, además consiguió un papel a su medida: la más grande de las nabas de Disputas. Digo a medida porque aquí no le hace falta actuar, hace de ella misma.


Dolores Fonzi:

Es, de todas estas nabas, la naba más linda, eso no se puede negar. Rubia, ojitos claros de los de verdad, labios carnosos y culito aceptable.
Pero no bailes, Lola, ¡por favor no bailes más! La escena del cabarute cuando baila agarrada al caño, me hizo pensar que Demi Moore en Striptease, era poco menos que Eleonora Casano. Y tampoco hables, Lola, porque no te hace falta.

Belén Blanco:

De las cuatro nabas, quizá la que es un poco menos naba . Si no fuera por ese insistente abuso que tiene de su pose de reventadita, y la escena donde hace de dominatrix...(Nena, nena, nena... eso que viene con el disfraz, eso que tenías en la mano se llama fusta, eso sirve para darle al chabón masoca, y cuando digo darle, digo darle pa' que tenga) Decía que si no fuera por estos detalles, tal vez, algún día podríamos pensar en ponerla no sé si en la categoría de yegua del orto, pero sí tal vez en la de yegua potencial.


Julieta Ortega:

Su peor pecado fue convertir a Iván Noble en un nabo del orto, lo cual podría llegar a interpretarse como un acto yegual genuino. Pero no, esta chica jamás será una yegua, porque, simplemente , siempre fue naba, es naba y seguirá siendo una naba. Y aunque la escena del pete solidario estuvo bastante bien, esos ojos azules de plástico que te pusiste, te quedan para el orto. Tenía que decírtelo, perdoname.

En fin. Las yeguas no damos a basto con tanta naba en patota. La elección se puso peliagudísima. Así no se puede, che!


(publicado originalmente en Yeguas Inc.)

16.4.03

LA PAJA EN EL OJO AJENO

Resistiré es una telenovela de avanzada.

Pero no es una telenovela de avanzada por las boludeces que dicen los diarios, ni por la química de sus protagonistas, ni por los afiches de Celeste Cid en bolas ni nada de eso, ni porque la heroína no tiene todavía motivos para creer que está de novia con un malvado y entonces histeriquea entre dos.
Nah, esas son todas guevadas.

Además, demolamos ya mismo el mito Celeste Cid. Ni todo el rimmel del mundo, ese que ni se le corre cuando se ducha, la va a transformar en sex simbol. Esa mina nunca va a ser una yegua del orto. Ni tomando lecciones con Rosario, que hacía de su hermanita antes, va a poder llegarle a los talones a una yegua. Celeste Cid es una Mortimer Cuadriculada.

Pero Resistiré es una telenovela de avanzada.

Pero no por la escena de la "esperada" (¿esperada? nah, yo lo que espero es que Julia se vaya a lavar los platos, como toda Mortimer debe hacer) primera vez de Julia-Diego. Sí, está bien, acepto, estuvo muy bien la escena: sin escenarios románticos del orto (más bien todo lo contrario), sin sábanas para tapar nada, ¡¡sin fuego en el hogar!!, sin palabras llenas de melaza, sin coreografías gimnásticas (más bien con las maniobras torpes de cuando se desvisten dos personas que no quieren perder tiempo en eso, que de plásticas no tienen nada) y, la mayor pegada, sin música del orto. Sin más música que los gemidos, que siguieron con los títulos y que dejaron clarito que tanta calentura acumulada no se canaliza en eternas horas de poses para la foto y sábanas para taparse que no me vea nadie, sino más bien en unos poquísimos minutos de ir directo a los cataplines.

Sí, todo muy lindo, pero eso no la hace una telenovela de avanzada, sino una telenovela audaz y actualizada, que sin escapar de los estereotipos clásicos que todos queremos encontrar en una telenovela (el malo-malísimo, el bueno-buenísimo, la heroína sufrida, el personaje border, el gay, se viene el enfermo, etc. etc.) se permite tener elementos que la hacen una telenovela de avanzada.

Porque, sin duda, lo mejor de Resistiré está en el elenco:

Y no puedo ir al punto sin dejar de mencionar como al pasar a los personajes y la relación Rosario-Santiago no tiene desperdicio. Desde los "puto" de ella, pronunciados con la fuerza que hace saltar saliva notoriamente, hasta las lágrimas de calentura de él son mundiales.

Pero las dos mejores escenas de la novela tienen un protagonista exclusivo: Andrés.

La primera, cuando su tía Leonarda, inequívoca pose de cabeza y manos y movimientos, se acomoda en la falda de él y la cámara sube a la cara del tipo que tira su cabeza para atrás y frunce la boca al estilo del amigo borrachín de Homero Simpson. No se muestra NADA pero NADA queda en duda: estamos frente a la primera escena no explícita de sexo oral explícito.

La segunda, con Andrés solito en la ducha (otra característica distintiva de Resistiré es que la gente va al baño, y se ducha como la gente normal, en baños normales, sin espumas ni piletas olímpicas, sin baños llenos de platas y cosas que nadie tiene en su baño, sobre todo Andrés se baña), la toma es de un poquito abajo de la cintura para arriba, el tipo se está duchando y se pasa la mano por el cuerpo, como todo el mundo que no es el de novelas cuando se ducha, y de repente la manito baja fuera de cuadro y no se la ve, pero sí se ve el codo y el antebrazo y sobre todo el movimiento inequívoco de subibaja, la cara de él y otra vez no quedan dudas: asistimos a la primera paja de las novelas. Con toda una edición remoderna y recortada que quiere representar las fantasías y bla bla bla, pero también con todo el desgarro y desconsuelo que tan clarito se le pinta en la cara. El tipo se está pajeando en la ducha y a nadie le queda un milímetro de lugar para el eufemismo.

A ver si aprenden.

(publicado originalmente en Yeguas Inc.)